En mi caminar cansado
todavía el mar
húmedo y oscuro
de nuestras noches
Dedos y dedos
rasgando rasgos
de relieves escarpados
dedos y dedos
surcan mapas
por paisajes de agua
Se abre el tiempo callado
Y de nuevo el ahora
la huida, la mañana
como pájaros tenues
entre campos frondosos
de carrizo dorado
Simulando y custodiando
la llama en el agujero oscuro
como tesoro recóndito
la llama de nuevo hallada
en el silencio de nuestras noches
Poema de amor con palabras obligadas
Rosana Arroyo