Una gente se junta
cada viernes
para hablar de
palabras y poemas
habla en verso de
cantidad de temas,
este grupo de
poetas en ciernes.
Cada vez por
encargo hacen deberes.
Un soneto de
calidad suprema.
Usemos con cuidado
los fonemas
y oigamos los
poemas con deleite.
Soneto que yo
traigo ante los míos
cuéntame qué
aprendisteis ese día.
Retratos de
personas sin remilgos.
Mas hay que
relatar más todavía:
las recetas, de
estómagos vacíos
provocaron el
rugir de las tripas.
Detalles
aprendieron los poetas,
un botijo que da
fuerza a una estrofa
pero centra la
atención por completa.
Sin embargo, no es
motivo de mofa.
En los ojos las
trampas se sujetan,
de los chistes no hubo
mucha forofa.
Un soneto capicúa
ha sido.
Uno al derecho
habréis de adicionar
a otro que ha de
su orden alternar:
tercetos y
cuartetos invertidos.
El final, por
tanto, como el principio
con la gente que
se había de juntar
ya llega la hora
de se levantar.
A casa a preparar
otro artificio.
Yizeh Castejón.
Noviembre de 2012
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